viernes, 4 de julio de 2008

Poema Azul

Polos
Sentado en un recuerdo desteñido,
Sobre un sueño de viento y un ojo de cielo azul,
Una alondra canta su canción azul,
Rebota su acento de plomo gris,
En el frente de la hoja arcoíris.
Su cuerpo, exquisito de sol marcado,
Liso y con el dolor dental desnudo,
Con sus piernas de lento movimiento,
Sus senos como dunas del desierto,
Me obligan ha acercarme a ella.
Ojos
Las estrellas de tus ojos se encienden,
Sobre tu mirada de hielo y de sueño;
Las riñas no se acaban ni se hunden,
La separación te hace tanto daño.
Pero yo que puedo hacer por ti mama,
Voy a sentir tu carga sentimental,
Debes tenerme un poquito de calma,
Ya me dijiste que no quieres postal,
Ni mensajes extraños desde Roma.
Entonces solo muéstrame tus ojos,
Y no te irrites por mi mal genio,
Si pongo en la mesa la fila de ajos,
Y como tus dos labios de geranio;
Tus dos faroles miran lo despojos,
Que dejamos en este gran milenio.

DEBES CALLAR
En el dolor fuerte de mi derrota,
Llueve mi consuelo inagotable,
Yo no tengo miedo de lo que mata,
Ni que digas irónica que te hable,
Porque me da igual lo que pienses de mi;
Si tus ojos telón de teatro gris,
Rompen mi soledad de papel romí
Sale la luz del amor sobre París.
Tu fuego eclipsado con tus parpados,
Quema al ser, calor de un ungüento,
Con amor de pasión, con beso y recato.
Tus ojos dicen la palabra más grande,
Y lo que tú guardas en el baúl del mar,
La verdad púbica que debes callar.
CUERVO 15
Como puede ser un cuervo tan oscuro y tan solo,
Un infinito deseo de acabar tu orgasmo blanco,
Y tu rico sentimiento hecho brisa en el estanco,
La paz que siente tu interior cuando te nace una flor,
Cuando extrañes a esa persona que te causa dolor,
Con el pico de sus chismes abierto picándote,
Con sus garras inmensas de falsedad rasgándote,
Que difícil es terminar un poema sin pena,
Y que me ame esa tierna y dulce mujer que es mi nena,
Para cambiar este fin y que yo ya no este más solo...
Azul
Azul es el color de la profundiad de la mar;
Azul son mis sentimientos más nostálgicos como lo veleros, como los domingos sin ti,
Como los inviernos que tiñen de humedad las calles de mi ilusión.
Azul ojo, azul pez, azul la resurección del cielo,
Azul la noche en la que la luna se baña desnuda en el universo.
Azul la muerte de mi ilusión, azul la luz del led de mi corazón fusionado,
Con las estrellas, con tu llanto, con tu ansiedad,
Azul el flujo de mis palabras que pintan el hueso más pequeño de tu oido.
Azul la boca después de un paleta de uva.
Azul el olvido que se me olvido en el mar y flotó en el pasado,
Azul el digito que me lleva hasta donde tu estas, sirena, también con escamas azulez.
Todo esto es
Azul, azul, azul,
Como mi patria,
Azul, azul, azul,
Como mi primera mujer
Azul, azul, azul,
Como el morete de la represión
Azul, azul, azul,
Como la protesta de la uva,
Azul, azul, Azul,
Como el vidrio del corazón,
Azul, azul, azul
Como la vena del recuerdo
Que solo me recuerda a tu beso
Azul, azul, azul.
Como el amor de los marineros,
Azul, Azul, Azul,
Como el color de tu puñal de mentiras...
Azul como la esperanza de un pueblo hundido en su esperanza.
ESTADO ANIMICO
Ser un maldito acabado de ocios,
De plata, de dicha y de genética,
Genética para esos negocios,
Del corazón que maltratado evoca,
Las pasiones de los besos resurectos,
En mi memoria nocturna de sombras,
Si me clavo sacame el clavo efectos,
De los gustos que apetece cuando habras,
Las piernas, la piel y el aroma tierno,
Que se esparce como un delicado trino,
A que saben tus pechos pegamento,
De deseos mojados y emociones
Recalcitrantes en la piel, rehénes
De tu voluntad y del nacimiento.
YA
Ya estoy solo en mi cuarto amarillo,
Con los tres cojines, mis dos sábanas,
Y un recuerdo tuyo con el bombillo.
Pispiliante fastidio tenue es el mar,
Se moja ya la soledad de humedad,
Ya dijistes que me ibas a llamar,
Y no ha sucedido tu minoridad.
Zarpaste hace un año a la rauda mar.
Mujer te perdistes en Francia, Paris,
Corazón entumecido por la muerte de la luna en la aurora.
Luz que sale de entre las piernas de ella como un sol orgásmico y cubierto por las nubes de tabúes.
Concierto de la muerte desnuda en mi cama, le pido que me lleve con ella, hacia la oscuridad súbterranea de la tumba inerte,
Ja,ja, me sonríe como si bromeaba, la muy condenada, no solo me ignoró como un perro muerto de hambre callejero sino que se ríe, en mi propia cara, de mi petición